El delator de la caza de brujas blancas Mohammed Belkacemi (descendiente de Luis XIV cómo indica su nombre) miembro de la Federación Francesa de Fútbol.
El histórico miembro de la selección francesa que ganó el mundial del 98 y la eurocopa del 2000 y que actualmente es, de momento, seleccionador de la selección que hizo grande como jugador.
Por fin alguien que puede poner sentido a la selección sudafricana del fútbol europeo, ahora resulta que sale uno de la quinta columna miembro de la FFF, francés viejo cuya genealogía francesa se remonta al S. XVI llamado Mohammed Belkacemi y delata al actual seleccionador francés, un terrorífico blanco de nombre Laurent Blanc que tiene la osadía de pretender discriminar para el fútbol francés a los "franceses" de doble nacionalidad de origen Africano sean Magrebíes o Afroeuropeos (políticamente incorrecto serían moros y negros). Este señor Belkacemi con un sentimiento francés y europeo extraordinario, se siente molesto por la política que, según él, quiere llevar a cabo Blanc en la selección francesa de racismo intolerante al poder dejar fuera de la misma a los 15 negros, 9 titulares, que tenía y tratar de no africanizar la tradicional selección francesa de fútbol. Dicho con otras palabras, que la selección francesa de fútbol vuelva a ser lo más parecido a la selección de origen europeo y blanco en lugar de ser digna representante del fútbol Sudafricano como ha parecido en los dos últimos mundiales entrenados por Domenech (seleccionador también racista contra los blancos con seleccionados que parecían no molestar al tal señor Belkacemi). Después de ver estas noticias, nosotros nos preguntamos como le parece extraño a Francia y a Europa el auge del FN de Lepen. Lo extraño es realmente que no surgiera antes.
Desde Altavoz damos ánimos al Señor Blanc para que actúe como él considere oportuno sin dejarse intimidar por racistas antiblancos defensores de la africanización y mundialización ya no solo de Francia sino de Europa entera. De ahí que celebráramos la victoria en el último mundial de fútbol de una selección autóctona europea, todavía, como la de España, aunque tememos que por poco tiempo, alejada de la influencia extraeruopea que, cada vez más, invade los estamentos más "vendidos" al mundialismo del fútbol europeo.
A esta noticia futbolística añadimos un artículo sacado en Marzo, pero sucedido en 2008, sobre como Francia está controlada por los racistas antieuropeos con "el racismo de los antiracistas"muy significativo en todo lo que acabamos de decir y de lectura muy recomendada para comprender el cáncer ideológico que tenemos en nuestra sagrada tierra de Europa y que nos corroe desde dentro. O logramos extirpar este sentimiento de inferioridad que tenemos o nos destruirá desde dentro de "nuestro cuerpo" mismo. Todavía estamos a tiempo aunque el tiempo se agota. La primera solución está en estar orgullosos de que Europa tenga una cultura, tradición e identidad de origen blanco... como el apellido simbólico del seleccionador de la selección más africana de Europa: Francia.
Unas declaraciones racistas pueden dejar a Laurent Blanc fuera de la selección de Francia
- Está acusado de haber pronunciado palabras racistas en una reunión técnica en la que se hablaba del peso creciente de los jugadores con doble nacionalidad.
- "Actualmente, los grandes y potentes son los negros", dijo.
El técnico se encuentra en el corazón de una tormenta que cobra mayores dimensiones cada día y, aunque por el momento se mantiene al margen, refugiado en las montañas del norte de Italia, su situación al frente de los "bleus" se debilita poco a poco.
La suerte de Blanc al frente de la selección puede clarificarse en las próximas horas
Por el momento, ningún alto representante deportivo se ha pronunciado a favor de la salida de Blanc, que cuenta también con el respaldo del presidente, Nicolas Sarkozy, pero cada vez son más las voces que consideran "inaceptables" sus palabras.
Blanc está acusado de haber pronunciado palabras racistas en una reunión técnica en la que se hablaba del peso creciente de los jugadores con doble nacionalidad y de la necesidad de acrecentar el número de futbolistas técnicos frente a los de mayor poderío físico, generalmente de raza negra.
"Actualmente, los grandes y potentes son los negros. Es así. Es un hecho. Dios sabe que en los centros de formación, en las escuelas de fútbol, hay muchos (negros). Creo que hay que buscar otros criterios, modificados con nuestra propia cultura", aseguró Blanc durante esa reunión.
En el transcurso de la misma, el director técnico nacional, François Blanquart, abrió la posibilidad a limitar el número de jugadores con doble nacionalidad en los centros de formación.
La revelación de estas palabras el pasado viernes por el sitio web Mediapart provocó la apertura de una investigación y la suspensión provisional de Blanquart.
La veracidad de las palabras se corroboró gracias a que uno de los participantes las grabó y se las entregó a la Federación Francesa de Fútbol (FFF).
Se trata del responsable del fútbol en los barrios, Mohammed Belkacemi, miembro de la FFF de origen kabil quien aseguró haber grabado la reunión harto de escuchar en este tipo de encuentros palabras de origen racista.
Belkacemi entregó la grabación a un responsable de la FFF, lo que también deja en mal lugar al presidente de la institución, Fernand Duchaussoy, quien aseguró desconocer el contenido de la reunión.
La suerte de Blanc al frente de la selección puede clarificarse en las próximas horas, cuando está previsto que el técnico comparezca ante las dos comisiones de investigación abiertas, una por la FFF y otra por el Ministerio de Deportes.
Dudan de su silencio
El silencio que mantiene está dando lugar a todo tipo de especulaciones, desde quienes piensan que dimitir sería una confesión de culpabilidad a los que consideran que tiene en mente dejar el puesto "asqueado" por las acusaciones de racismo.Su entorno le defiende asegurando que Blanc hizo exclusivamente afirmaciones técnicas y que se mostró favorable a potenciar en Francia un tipo de jugador más técnico, similar a lo que se lleva en España.
Aseguran que el portaestandarte de su modelo de fútbol es Samir Nasri, jugador de origen magrebí, pequeño y técnico, una prueba de que no había racismo detrás de sus palabras.
Pero la defensa no le priva de una lluvia de críticas, algunas procedentes de excompañeros de la selección que se proclamó campeona del mundo en 1998.
El más duro ha sido Lilian Thuram, quien consideró "inaceptable" que Blanc se mostrara a favor de la discriminación de niños de doce años.
También han criticado al seleccionador otros jugadores negros, como Basile Boli o Jean-Alain Boumsong, mientras que Blanc ha recibido el respaldo de Christophe Dugarry o Bixente Lizarazu, ambos blancos.
FUENTE: http://www.20minutos.es/noticia/1039862/0/blanc/racismo/francia/
jueves 10 de marzo de 2011
El racismo de los “antirracistas”.
La cosa está en Francia que arde. Eric Zemmour, famoso periodista, célebre por sus polémicas en contra del espíritu (¿?) “políticamente correcto”, autor, entre otros, de un libro en el que con fino humor ironiza sobre el feminismo y sus despropósitos (traducido en España por Áltera con el título de “Perdón, soy hombre”), se atrevió el pasado 23 de noviembre a afirmar que él pertenecía a la raza blanca y que una señorita del Senegal, de hermosa piel azabache, sentada frente a él en el plató de televisión, pertenecía a la raza negra. ¡La que se armó!
Sucedió en el programa “París/Berlín” de la cadena Arte. En un momento dado, Zemmour explicó: “Tengo la impresión de que la sacralización de las razas del periodo nazi se ha visto sustituida por la negación de las razas. Y, a mi juicio, es tan ridículo lo uno como lo otro. Significa pensar que las razas no existen. Y de sobra se ve que sí existen.”
Ante lo cual, Rokhaya Diallo, la senegalesa, una activista de una asociación “antirracista”, le espetó: “¿Y cómo se ve? No comprendo lo que usted ve”.
“Pues, hombre —le contestó Zemmour—, se ve por el color de la piel. Así de sencillo.”
¡Horror para la francesa de padres senegaleses!:
“Entonces, para usted, el color de la piel hace que yo pertenezca a una raza distinta de la suya, ¿no?”
“Entonces, para usted, el color de la piel hace que yo pertenezca a una raza distinta de la suya, ¿no?”
Convencido de que le habían preguntado si, a su juicio, dos más dos son cuatro, o si el hielo es más frío que el fuego, el pobre Zemmour, cavando su propia tumba, contestó: “Evidentemente. Yo pertenezco a la raza blanca, y usted pertenece a la raza negra”.
¡Vade retro Satanás! Horror de horrores. ¡Volvió Hitler por boca de este hombre…, que además es judío! “La red de amistades de que dispone Zemmour, ¿permitirá que escape a su castigo un tipo que en pleno 2008 considera que hay ‘razas’ fácilmente reconocibles por el color de la piel?”, se pregunta muy en serio Bruno Roger-Petit, cronista de la cadena de televisión Europe 1.
Y la jauría de lobos sigue aullando. El MRAP (Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos) proclama: “Con sus declaraciones intolerables, Zemmour justifica y participa peligrosamente en la rehabilitación de los defensores de las razas humanas, así como en banalizar de hecho la ideología ‘racisante’ (sic)”.
Sigamos, que aún hay más. Telerama, una difundidísima y popular revista sobre programas de la tele, apostrofa a Eric Zemmour con estas palabras: “Cuando afirma que ‘las razas existen, por supuesto’, así como ‘la jerarquía de las culturas’, usted sabe perfectamente que está dando lustre, en la memoria subliminal nacional (sic), a la alfombra parda de un pensamiento racista amordazado desde hace cincuenta años”.
Siendo así las cosas, se impone manifiestamente perseguir al malhechor. “No se puede tolerar —declara el presidente de la Asociación Internacional de Sociología— que se pronuncien en el espacio público, y menos aún en una prestigiosa cadena de televisión, palabras como las de Eric Zemmour.” Por ello, el representante del CRAN, Consejo Representativo de las Asociaciones Negras (al menos éstos aún dicen “negras”, no “subsaharianas”) exige “una sanción inmediata por estas palabras racistas; y si no se da tal sanción, interpondrá querella ante los tribunales”.
Una querella contra Zemmour por «haberse permitido defender la existencia de varias razas dentro de la especie humana, distinguiendo especialmente una “raza negra” y una “raza blanca”», según declara el presidente de SOS Racisme, que no podía evidentemente faltar.
Uno se queda sin palabras. Todo esto sería un asunto propio de hospital psiquiátrico, todo esto sería incluso para desternillarse de la risa si, debajo tanta estupidez, no latiera el más conspicuo de los racismos. El único hoy promovido: el racismo contra la raza blanca, culpable de todos los crímenes.
¿O no gritaría, acaso, el Consejo Representativo de las Asociaciones Negras si se creara, por ejemplo, un Consejo Representativo de las Asociaciones Blancas? ¿No vería tal vez en ello la peor provocación racista?
Da igual que ni Zemmour ni nadie efectúe el menor juicio de valor sobre las diferencias entre razas. Basta mencionar el hecho objetivo, tan irrebatible como que de noche hay oscuridad. La mera mención de la raza les saca de sus casillas. Ninguna raza, ninguna diferencia, ninguna identidad étnica, racial o cultural existe para ellos. Y, sin embargo, las razas orientan todos sus sentimientos, toda su razón de existir, todas sus manías, todas sus obsesiones, todos sus fantasmas…
Todo el desprecio de sí mismos (por lo que a los blancos se refiere), todo su profundo “etnomasoquismo”, como diría Guillaume Faye.
Toda su incapacidad de hacer suyas, por ejemplo, estas palabras del general De Gaulle: “Está muy bien que haya franceses amarillos, franceses negros, franceses morenos. Muestran que Francia está abierta a todas las razas y tiene una vocación internacional. Pero a condición de que sigan siendo una pequeña minoría. Si no, Francia dejaría de ser Francia. Somos ante todo, no se olvide, un pueblo europeo, de raza blanca, de cultura griega y latina y de religión cristiana”.
14 diciembre 2008
El seleccionador francés, Laurent Blanc. (EP)
Ampliar
No hay comentarios:
Publicar un comentario