Ante este articulo de opinión, no hay mucho más que decir. Es tan bueno que nos quedamos sin palabras. Se ven las vergüenzas del PPSOE; de la sociedad española; de la economía española. El corralito está a la vuelta de la esquina. En el fondo, que todo se derrumbe tal vez sea lo mejor para empezar de nuevo. La crisis económica está trayendo una crisis social y está dará una crisis Política que lo destruirá todo. Crucemos los dedos y... como dice aquel; "que Dios nos pille confesados".
El ‘Corralito’ español, a la vuelta de la esquina: Saque su dinero del banco antes de que sea demasiado tarde
Alejandra Mendívil/ Especial para AD.- Siento que las cosas se acaban y nadie se da cuenta. Las dimensiones de lo que se nos viene encima son espantosas y más graves de lo que todo el mundo imagina. Se trata de hechos conocidos con certeza por.la mayoría de los grandes analistas financieros desde que España, inducida por Aznar, entró a formar parte de la zona euro. Se han sucedido en la sombra decenas de sucesos financieros que ya han prescrito y que pocos conocen; innumerables batallas subterráneas que ningún periodista, ni la propia sociedad se han dignado a investigar; hechos que hablan de guerras complejas en las alcantarillas de la economía, extramuros de la opinión pública.Sin embargo, aquí nada parece cambiar. Técnicamente estamos viviendo un principio de “corralito” y nadie parece querer darse cuenta. Uno de los problemas a los que se enfrenta el Gobierno español es mantener la convergencia que impida al Estado endeudarse por encima de un 3% y eso, para el caso español, es a estas alturas matemáticamente imposible.
A medida que la ministra Salgado tenga que ir tapando agujeros, los presupuestos generales dejarán de cuadrar y la emisión de deuda pública en grandes cantidades marcará el momento en que España se encuentre en bancarrota técnica.
Por otro lado, y como es natural, los funcionarios ya empiezan a ser un lastre para el Gobierno, por lo que la tendencia segura será la privatización de la función publica, lo que arrastrará al Estado a un endeudamiento con las empresas, como ya ocurrió en el pasado, si bien ahora el capital de éstas ha bajado a niveles alarmantes, lo que obligará a recurrir a capital extrajero o a malvender las pocas empresas estatales que nos quedan.
La desconfianza del sector bancario
La prueba del algodón. Intenten retirar, si los tienen, 20.000 euros hoy mismo de sus cuentas corrientes. La respuesta que recibirá será que antes debería haber avisado al banco o a la caja de ahorro. Puede ser. Inténtelo con 10.000. Le dirán algo parecido, lo que empezaría a resultar sospechoso. La mayoría de pagos aceptados ‘vía cash’ para gestión líquida están limitados a valores inferiores a los 6.000 euros diarios. Pero procuren hacer lo mismo utilizando plataformas telemáticas. La negativa será rotunda. Si usted quiere mover 100.000 euros de su cuenta, y hay que ser iluso para tener ese capital hoy en día en una entidad determinada, no podrá hacerlo en un solo día a menos que disponga de “transfer” oficial de la entidad o género de “uso advertido”.
Esta situación de insolvencia bancaria se irá estrechando hasta llegar al colapso, que se producirá mucho antes de que los impasibles españoles crean. Algunas cajas y bancos ya no provisionan como dicen hacer. Saben que no tiene sentido. Es el momento de guardar dinero en cajas fuertes. También de reducir el consumo al máximo y liquidar lo ineficiente de forma definitiva.
La parada técnica de la economía no es una posibilidad, es una evidencia a medio plazo. Los analistas ya no ponen en duda la argentinización de nuestro sistema financiero, ni se plantea si va a haber o no “corralito”. La cuestión es saber cuándo.
El Gobierno español es incapaz de sostener sus propias afirmaciones. El fondo de garantía de 100.000 euros recién estrenado es menos real que un billete de 7,20 euros. El Estado sabe que una quiebra oficial de una entidad bancaria en España supondría la insolvencia definitiva del país, dado que es imposible cubrir los fondos depositados de ninguna caja media española y, ni por asomo, la de ningún banco o caja de gran volumen. Aquel caso relacionado con una caja manchega está siendo ocultado con ingentes inyecciones de liquidez diaria para no evidenciar y publicar su situación. Ello obligaría además al uso de ese fondo de garantía y que a su vez evidenciaría la quiebra del Estado por no poder afrontarlo. Para evitarlo, ese líquido pretende retrasar la retirada de fondos por alarma y a su vez “obligar” a otras cajas a “comerse el marrón”, retrasar el asunto y esperar a que San Pedro nos coja confesados.
Es evidente que nuestro dinero ya no es dinero, es una sonrisa en una cartilla bancaria, un señuelo… El déficit aumenta y con él la locura. Zapatero sigue anunciando medidas de soporte de garantía `para evitar la explosión de una tensión social cada vez más cercana, y lo pretende pagar con deuda pública. Pero es cuestión de tiempo, ya que España será expulsada del euro. La prepotencia de hacernos ricos a costa de los fondos de cohesión lo vamos a pagar caro. Salir de compras y adquirir empresas francesas, británicas, alemanas e italianas con el dinero que ellos nos dejaron en su día es indecente y la indecencia es punible, tarde o temprano. En nuestro caso temprano. España vivirá en la precariedad social por culpa de la indigencia intelectual de sus gobernantes, todos, los unos y los otros.
Las promesas del ejecutivo deberían de explotar en las caras de sus señorías cada mañana. Más de dos millones de españoles ya no tienen soporte económico alguno. De momento se refleja en las colas de los auspicios y comedores sociales. El BMW que nadie quiere comprar, parado por falta de combustible, es el último monumento a la desfachatez de la clase media engañada por un sistema de barro, una clase media que ahora pretende comer un plato caliente junto a indigentes y alcohólicos. Vagabundos de toda la vida junto a neoindigentes de VISA cancelada.
España entrará en depresión acuciante el año que viene. Recopilen dinero fresco y ténganlo a mano. No es alarmismo, son consejos reales. No lo retrasen pensando en que hay tiempo. No tendrán tiempo. No trabajen ninguna operación a plazos superiores a los 12 meses. Nadie puede garantizar eso. Utilicen modelos de inversión actualizable y recuperable rápidamente y si no los encuentran, a la caja todo. Busquen lo necesario para vivir medio año sin VISA. Si sus escenarios de uso son más largos afiance inversiones en Alemania o Francia, poco más. Si su escenario es a muy largo plazo, compre gestión norteamericana no ubicada en la costa Oeste. Compren “arroz” o platino. El oro no será tan eficiente pero será un refugio cierto.
Como sabemos, esto no es una crisis coyuntural, ni de etapa, es sistémica y nos pilla de lleno a los españoles en una recesión doméstica. Tras cinco años nada habrá cambiado, seguiremos en crisis; tras diez el modelo se estará reconstruyendo en otro mucho más heterogéneo y basado en conceptos ahora demasiado abstractos, pero en España, dentro de quince o veinte años, seguiremos soñando con aquella década prodigiosa de finales del XX y principios del XXI. Detrás de este telón no hay ningún escenario. Hay otro teatro, otro sistema, pero España no se está preparando ni por asomo. Todo lo que se hace es parchear e improvisar, con lo que todo será más largo, duro y dramático.
“Busco casa de pueblo, alejada de todo, con buenas vistas, un río cercano y conexión wifi, que hay que presenciar a tiempo real el derrumbe”.
*La autora del artículo es experta financiera.
FUENTE: http://www.alertadigital.com/2010/12/19/el-corralito-espanol-a-la-vuelta-de-la-esquina-saque-su-dinero-del-banco-antes-de-que-sea-demasiado-tarde/
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