lunes, 14 de noviembre de 2011

DESPILFARRO ELECTORAL: EL PPSOE SE SUBE AL CARRO DEL DERROCHE Y SE GASTA MILLONES EN TRASLADAR A SUS REPRESENTANTES EN CAMPAÑA




¿Quién financia estos gastos de los dos grandes partidos de España?. Si las encuestas ya dan unos resultados claros...¿Para qué gastarse todos estos millones en campaña si ya se sabe el resultado?. ¿Por que no invertir en otros gastos como en prestaciones sociales, sanidad o educación... o en pensiones?. Solo esperamos que todo este gasto superfluo e inútil tenga repercusión en las urnas y el pueblos español castigue a estos dos partidos hipócritas y malgastadores de hacienda pública arrebatandole el voto en favor de partidos minoritarios extraparlamentarios. Sería el auténtico bofetón a la cara a esta partitocracia establecida.

 

 

 

 

LOS PARTIDOS SOLO RECORTAN UN 15% LOS GASTOS DE CAMPAÑA

Falcons, caravana, cátering... Los dos grandes partidos se ríen de la crisis


Aviones falcón que facturan por horas de vuelo, caravanas de periodistas que siguen a los candidatos a un precio prohibitivo, 100 minutos de debate televisivo por medio millón de euros, incluido un cátering de 18.000, alquiler de grandes de plazas y espacios de congresos, miles de euros en publicidad electoral y propaganda… Para semejante viaje no se necesitaban esas alforjas. La impresión de que el resultado de la campaña electoral está sentenciando desde hace mucho, mucho tiempo, contrasta, sin embargo, con las grandes gastos que los dos principales partidos han invertido para programar una campaña repleta de actos y mítines que, de momento, apenas ha cambiado la intención de voto ciudadana.
La del 2011 será una campaña más sobria que la de las últimas elecciones generales, aunque lejos, eso sí, de la austeridad que exigen estos tiempos de crisis en los que otros países del entorno están tomando medidas drásticas como la supresión de las pagas extraordinarias de navidad o reduciendo días festivos para recortar el gasto público. La responsable de la campaña electoral del PP, Ana Mato, y el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, pactaron recientemente una reducción del 15% del tope de gasto electoral del que disponen los partidos en campaña y de las subvenciones que reciben en función de sus resultados. Una primera medida que, sin embargo, aún sigue quedándose corta a la luz de algunos de los gastos desorbitados que todavía hoy siguen empleándose para llevar a cabo la campaña.
Aun así, habrá que esperar todavía mucho tiempo para saber con detalle el desembolso final efectuado por los dos grandes partidos durante estos quince días, toda vez que esa cantidad parece una cifra tabú de la que, por ahora, ni Mato ni la socialista Elena Valenciano han soltado prenda. Por más que los periodistas que siguen habitualmente la información de ambos partidos lo hayan intentado saber de forma reiterada. Será, finalmente, el Tribunal de Cuentas el que, el año que viene, dé a conocer el resultado  (PDF) de su informe de fiscalización de los gastos. Las formaciones políticas deberán presentar al Tribunal su contabilidad electoral entre el 28 de febrero y el 24 de marzo del 2012.
Vuelcos en Falcon
Los partidos políticos han demostrado ser grandes maquinarias de poder que, cuando se activan y entran en funcionamiento, mueven cantidades y cifras mastodónticas. Solo hace falta echar un vistazo a los resultados del 2008 para comprenderlo. Entonces, el PP declaró 15,5 millones por operaciones ordinarias y 7,2 millones en concepto de propaganda, mientras que el PSOE -que tiene contabilidad separada del PSC- desembolsó 13 millones en gastos ordinarios y 6,2 millones en propaganda.
Como adelantó esta misma semana El Confidencial, Rubalcaba y su equipo de campaña se desplazan en esta campaña en un jet privado, un Falcon de la compañía Gestair Private Jets, cuyo coste asciende a entre 10.000 y 15.000 euros la hora. El precio exacto depende, eso sí, de varios factores, como los tiempos de espera entre la ida y la vuelta, aunque, en el caso del avión más utilizado en los vuelos del PSOE, el Falcon 2000, un bono de 25 horas de vuelo (se pueden comprar tarjetas con horas de vuelo) sale por 245.000 euros, es decir, a 9.800 euros la hora.
Sin embargo, este tipo de viajes no son exclusivos de Ferraz. Mariano Rajoy también recurre a este tipo de taxis aéreos para sus desplazamientos electorales, como el que realizó recientemente para protagonizar un mitin en Melilla. Fuentes del PP excusaban el gasto asegurando que “el único que los usa es Mariano Rajoy y cuando no le queda más remedio, como el martes, que tenía mítines en Málaga y Melilla”.
Caravana y publicidad
La propia agenda de los candidatos, saturada de actos a razón de dos mítines por día, dispara los gastos de toda campaña. Una programación que arrastra también a los medios de comunicación, a los que se les exige entre 11.000 (PP) y 15.000 euros (PSOE) para formar parte de la caravana electoral que sigue a cada candidato en su periplo por España. La caravana, además, suele volar también en aviones chárter, se aloja en hoteles de cuatro estrellas y suele tener un pequeño catering al término de cada mitin a modo de cena.
Aunque las partidas que mayores gastos generan son las dedicadas a publicidad exterior y en prensa y otros medios de comunicación.  Un concepto en el que también se ha ajustado el gasto y que no podrá exceder el 20% del límite de gasto máximo. Un recorte en el que los partidos se comprometieron a no colocar banderolas, vallas publicitarias ni anuncios hasta la misma noche de la pegada de carteles y no en la precampaña.
El gasto total que podrán desembolsar PP y el PSOE en esta campaña (PDF) alcanza  los 11.317.831,14 euros, una cantidad que resulta de multiplicar por 0,33 euros el número de habitantes que corresponden a la población de derecho de todas las  circunscripciones. Y ahí deberá estar recogido también el gasto de los alquileres de los espacios para la celebración de los mítines, como el pabellón de Dos Hermanas, en Sevilla, utilizado por el PSOE, o la plaza de toros de Valencia, una especie de plaza talismán para el PSOE. El PSOE no ha recurrido en esta campaña a su tradicional Plaza de Vistalegre, cuyo coste oscilaba entre 4.000 y 8.000 euros diarios sin contar escenografía, sonido, luz o limpieza.

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