viernes, 27 de enero de 2012

LOS PLANES DE AJUSTE DESANGRAN GRECIA: EL ABANDONO DE NIÑOS CRECE DIA A DIA EN EL PAÍS BALCÁNICO




"Hoy no vendré a buscar a Ana porque no puedo mantenerla. Por favor, hazte cargo de ella. Lo siento. Su madre". Esta frase no está realizada por una madre del tercer mundo, de África, Sudamérica o partes de Asia sino de Europa. Más concretamente de Grecia. La cuna de la civilización está inmersa en una crisis económica de tal magnitud que los niños autóctonos están empezando a ser abandonados por sus progenitores porque no pueden darle lo más básico, el alimento. En el momento se llega en Europa a esta situación mientras sus gobernantes hablan de déficit público primando la economía especulativa a la productiva es que esos gobernantes no están a la altura de las circunstancias ni de sus gobernados. ¿Para cuando un alzamiento popular que derroque a los parásitos que gobiernan Europa a golpe de talonario y mercado?. En España tenemos a De Guindos, como especulador al mando, que no tardará en hacer de las suyas. Si todavía no lo ha hecho es por la inminente elecciones andaluzas.

Esta situación griega no pasa en España porque, a pesar del desmantelamiento del Estado sistemático que se está realizando, en Hispania todavía existe una solidaridad y una arraigo familiar que se perdió en otras zonas europeas hace tiempo. Los hijos crían a sus hijos mientras viven de sus padres en muchas familias de España. Esto es lo que hace que la sociedad no se rompa en muchas zonas de España. El problema será cuando esos abuelos desaparezcan junto con sus rentas.

Mientras se discute en Europa de cuanta quita y cuanta deuda tiene que pagar Grecia, sus hijos son abandonados en las calles por no poder ser mantenidos. ¡¡¡¡Pongamos las barbas a remojar en el resto de Europa!!!!.

 

 

 

 

LA CRISIS DISPARA EL ABANDONO DE NIÑOS EN GRECIA

“Ya no puedo mantener a mi hija, por favor, hazte cargo de ella”


Desde que la actual crisis económica mostró su cara más cruda, no hay día en que los recortes, el paro o los desahucios no sean noticia. Las consecuencias de la crisis son muchas y ninguna agradable, pero hasta esta semana no habíamos visto un caso de desesperación como el protagonizado por una madre en Grecia.
“Hoy no vendré a buscar a Ana porque no puedo mantenerla. Por favor, hazte cargo de ella. Lo siento. Su madre”. Esta fue la nota que una maestra encontró junto a una de sus alumnas de cuatro años. Este caso no es una excepción. La impotencia por la crisis está llevando a las familias a desprenderse de lo más preciado: sus hijos.
Los drásticos recortes en los escasos servicios sociales destinados a la infancia en este país, junto a un desempleo récord del 18 %, ponen a prueba a las familias y, según los expertos, están en el origen del creciente número de casos de violencia familiar, negligencias y abandonos.
Diferentes organizaciones de caridad han encontrado niños abandonados a sus puertas. En los últimos dos meses el Padre Antonios, un joven cura ortodoxo que dirige un centro para jóvenes sin recursos, ha tenido que hacer frente a esta realidad en cuatro ocasiones. Una de las veces el pequeño que lloraba en la entrada de su institución era un bebé de apenas poco días de vida.
"Durante el último año hemos visto cientos de casos de padres que quieren dejarnos a sus hijos ", dice el Padre Antonios. Uno de los menores a su cargo es Natasha, una niña de dos años que su madre abandonó. La mujer estaba desempleada, no tenía donde vivir y necesitaba ayuda. Pero antes de que el personal la pudiese ayudar desapareció. Con anterioridad a la crisis también se registraban pedidos similares, pero nunca habían sido testigos de lo que está sucediendo ahora: padres que sencillamente abandonan a sus hijos.
Abandonos y hambre más propios del “tercer mundo”
Cuando Aristóteles, en su “Política”, analiza las estructuras básicas de la sociedad antigua, señala que la familia es la unidad fundamental. Una afirmación que los griegos siguen manteniendo hasta nuestros días. El no poder cuidar de los hijos es socialmente inaceptable, por lo que muchos griegos no pueden creer que los casos de abandono infantil, propios “del tercer mundo”, estén ocurriendo en su país.
Además, el perfil de las familias que protagonizan este drama también ha cambiado: los inmigrantes suponían antes de la crisis la mayoría de las familias que dejaban a sus hijos en albergues, mientras que ahora son griegas.
Esta perplejidad ya había invadido a la sociedad griega en diciembre, cuando se conocieron los casos de varios alumnos que se habían desmayado en los colegios a causa del hambre. Entonces, el Gobierno tachó a profesores y medios de comunicación de “exagerados”. Pero el ejecutivo no consiguió frenar el debate nacional y la imagen de los repartos de comida hizo recordar a los más ancianos el duro invierno de 1941-42, cuando, bajo la ocupación nazi, más de 300.000 personas murieron de hambre.
En diciembre los casos de hambre parecían un problema aislado. Hoy, la falta de recursos económicos está dejando a los niños sin comida y sin familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario